martes, 9 de julio de 2013

Crítica: After Earth



Algo más difícil que encontrar una película con un trasfondo emocional menos trillado es dar una buena opinión de After Earth sin caer en la enumeración de tópicos emocionalmente reiterativos. Hagamos un pequeño repaso de estos tópicos del cine que aúna este film:
  • Padre militar de costumbres rectas y militares
  • Hijo que llama Señor a su padre militar y trata de acercarse a él a través de la imitación y el sobreesfuerzo sin llegar jamás a conseguir su aprobación, puesto que en el fondo las costumbres rectas y militares del padre militar cohibirían a cualquier chico especial y sensible como es el caso.
  • Nave espacial que (no me digas más) se estrella.                                                 
  • Personas que maltratan el planeta, persona que ayuda a los animales y entonces recibe favores por parte de la naturaleza. Tú salvas a un topo y el topo te salvará a ti aunque con ello acabe con su vida.
  • La trágica muerte de un familiar, presenciada por el niño protagonista, mucho más traumático si el asesino es un bicho del espacio.
  • El concepto de miedo; qué es el miedo, qué no es el miedo, qué es el valor, qué no es el valor... Deberían clonar a Descartes y ponerle la película para ver si al final sigue teniendo alguna puñetera duda.
  • Batalla final contra bicho malo del espacio: El protagonista casi es vencido hasta que, en un momento de trauma (cerebral), escucha la voz de su padre repitiéndole lo que ya hemos dicho que le quedaría clarísimo a Descartes, y entonces se vuelve un Super Sayan y ya os podéis imaginar.


Al fin y al cabo, este trabajo de Shyamalan (director y guión) es lo que ocurre cuando te vas haciendo mayor y en vez de pedirle un coche a tu padre lo convences para que te regale una película.  100 minutos de un Jaden Smith (y sus cejas) engullido por la pantalla, de unos escenarios que casi resultan más interesantes que todo lo que va a pasar y ya sabes desde un principio. [SPOILER] Se podría decir que nuestro Príncipe de Bel Air puede salvar la película, pero lo cierto es que está con la pierna rota y muriéndose a tantos kilómetros y desde tan temprano que el giro más "inesperado" era sin duda que al final no muriera. [/SPOILER] Porque lo sabes, desgraciadamente durante los 100 cuenta poco más que el trailer y nada comparado con otras películas que sí han conseguido utilizar los valores que ésta resalta sin caer en la trampa de la "autoheroización".



C.T

martes, 14 de mayo de 2013

Gracias, Constantino




Las palabras de Nietzsche se han hecho realidad; Dios ha muerto. El pasado 12 de mayo se marchaba un poco más lejos un hombre al que muchos medios han malinformado como “desaparecido”. ¿Cómo desaparece una voz como la de Constantino Romero?
Nací en el 91, años dorados para el doblaje; la cantidad de películas, series de televisión americanas, europeas y niponas que atravesaban la pantalla cambiando sus voces a algo más entendible era incontable. Cuando no estabámos embobados con Bola de dragón, Los Snorkels, La vuelta al mundo de Willie Fogg, Calimero, Los Trotamúsicos, Oliver y Benji, Mosqueperros… mirábamos aturdidos La 2 donde una tal Leticia Sabater con un extraño TOC que la hacía gritar “A toda marcha!” cada x tiempo fingía hacer running sin apenas moverse. 

Me hacía mayor y fui creciendo insconscientemente la mayor parte del tiempo, hasta que un día, con casi 4 años repartidos en los bolsillos de mi babi, mis padres decidieron llevarme al cine. Esto se habría considerado en cualquier otra ocasión una forma altruista de regalarme entretenimiento y cultura, pero esta vez fue mucho más. Entré a la sala de unos ya desaparecidos cines de aspecto teatral y señor de la linterna para ver El rey león, y sin saber que ésta iba a seguir siendo, casi dos décadas después, una de las películas que más consigue emocionarme. ¿Os imagináis a Mufasa con otra voz? Yo tampoco. Ni siquiera fingiendo un poco de postureo modernete, siento curiosidad por cambiarla a la Versión Original.
El resultado de esta visita a las salas fue una posterior rabieta, meses después, por el VHS de la película, el cual acabó un poco quemado de tanto ver y rebobinar. Sí, por aquél entonces también rebobinábamos. 
La mayor parte de las tardes las pasaba con mis abuelos, y con mi abuelo al mando de la tele, me tocaba ver Alta tensión, donde la voz de Mufasa repartía y recortaba pesetas a diestro y siniestro. ¿Y quién no recuerda La parodia nacional?

Por supuesto habían otras cosas, también jugábamos a polis y a cacos, a matarnos a base de tiros imaginarios en el patio del colegio, pronunciando “Sayonara, baby” como si acaso supiéramos lo que significaba. Que en el fondo sí; era cuando cuando la voz de Mufasa, la que repartía y recortaba premios y Terminator, te decía “aquí es donde la palmas, bonico”. Otra de las frases sin la cual nuestra generación no sería lo mismo, (y vinimos con ella de fábrica, puesto que se trata de una frase de los 80) “Yo soy tu padre” nos hacía sospechar, haciendo relaciones entre lo que conocíamos de este señor, su voz, y las descripciones que nos daban en catequesis, que sí, efectivamente Constantino debía ser algo parecido al Señor del que tanto nos hablaban. A todas estas podríamos añadir el “Yo soy Bond, James Bond” de Roger Moore, el gremlin listo de Gremblins 2, el discurso final de Blade Runner, el espíritu serio y calmado de Clint Eastwood en todas sus películas y, por qué no, la voz de los colchones más supuestamente cómodos del mercado.
Luego crecimos y supimos ponerle nombre -y bigote- a esa voz, la imaginación se nos pudo atrofiar un poco, pero seguíamos emocionándonos con el Rey León y sabiendo identificar el timbre que lideraba un mundo audiovisual en el que habíamos crecido.

Hace algún tiempo, se hizo una encuesta en la que se preguntaba a quién sonaría la voz de Dios, y todos nosotros, que sabíamos quien repartía premios o desgracias, que habíamos sido inconscientemente adoptados por el espíritu de Mufasa y que soñábamos como una moto como la de Terminator o luchar contra Darth Vader, lo tuvimos bastante claro; la voz de Dios sonaba como la de Constantino Romero. ¿Desaparecido? Difícil mientras siga protagonizando este gran número de recuerdos. Gracias, Constantino.

C.T


viernes, 5 de abril de 2013

'American Horror Story Asylum'; Jessica Lange




Hasta hace relativamente poco pensar en Jessica Lange era  recordar a la mujer de Edward Bloom en Big Fish. Y, también, que existían dos mujeres en la vida del protagonista: Lange y todas las demás. Esta historia que se repite durante las dos temporadas de American Horror Story (acentuando la segunda, Asylum): La serie se divide entre Jessica y todos los demás. 

La segunda temporada, en la que me centro, nada tiene que ver con la primera. Son dos historias sin ningún vínculo en común más que el reparto que las componen. Con una Lange que arranca de mala malísima, (una mujer que nada tiene que ver con el cuento de hadas que nos contó Burton), una monja despiadada, homófoba (y en un principio, hasta sádica) que acaba convirtiéndose en el personaje más humano de Briarcliff, el manicomio que dirige. 

"Mi personaje ha sido capaz de ser excesivamente violento, a excepción de la escena con Ian McShane (Bad Santa). La violencia emocional es mucho más interesante para mí que la física" declaró Lange. AHS Asylum se atreve a aunar el terror más gore, así como el psicológico y el sentido del humor más absurdo en un número musical del que Jessica sale sobradamente airosa, demostrando su curtida y camaleónica piel de actriz como pocas.

“Pensé que nos habíamos pasado de la raya y que no saldría adelante esa escena. Es salvaje. Me alegro de que haya gustado tanto. Y me alegro de que no termine de humillarme. Ryan quería verme como Dusty Springfield. Hicimos una especie de flashback para establecer un nexo de unión con mi personaje en los años cuarenta. En esa época había sido cantante en una banda.  Quise dar luz entre tanta sombra y Ryan, pese a que no soy cantante, me lo permitió”.


A todo esto hay que sumarle la continua compañía de Sor Sonrisas, una monja cantautora que triunfó en los años 60 con la canción que suena en la serie, la hermana, reconocidamente lesbiana y progresista, acabó suicidándose junto a su pareja años después. Así es como el feliz ‘Dominique-nique-nique’ que la propia Lange obliga a poner una y otra vez en la sala de reunión del manicomio, convierte el tétrico escenario en un diminuto y claustrofóbico cuarto durante los momentos de tensión. 



La serie, a diferencia de la anterior American Horror Story, va in crescendo, regalándonos unos capítulos finales difíciles de igualar (la anterior serie fue descendiendo de nivel, tal vez a causa de envolverse en una trama un poco más tópica que la poliédrica Asylum). Y el personaje de Lange, esa maldita monja que deseas encerrar en su propio manicomio durante los primeros capítulos acaba por demostrar ser el más leal, y tal vez hasta noble de todos los personajes que componen esta pedazo de serie. Pocas actrices serían capaces de esto, pero ya lo dijo el gran pez; están Lange y todas las demás, pues eso.




Lo mejor:  
  •  Jessica Lange como Jude
  •  El personaje de Lana
  •   La relación entre los dos personajes anteriores
Lo peor:
  •  ¿Qué fue de los aliens?
  •   El ‘trauma’ y autopsicoanálisis del asesino en serie

Sobre la tercera temporada Lange comentó…
“Quise cantar y bailar este año pero todavía no he pedido nada para la tercera temporada. No sé muchos detalles. Sé que Murphy tiene ideada una historia, un lugar... pero no hay nada claro. Cuando sepa los detalles, pensaré en qué pedir.”



jueves, 4 de abril de 2013

'Ruby Sparks'; Citas de cine



Uno podría leer este libro y pensar que es magia… pero enamorarse es un acto de magia. Y escribir también lo es. Se dijo sobre El guardián en el Centeno: “El milagro poco común de la ficción ha sucedido de nuevo. Un ser humano fue creado a partir de tinta, papel y la imaginación". Yo no soy J.D. Salinger, pero fui testigo de un milagro poco común. Todo escritor puede atestiguar en el estado más afortunado y feliz, que las palabras no provienen de uno, sino que pasan a través de uno. Ella vino a mí íntegramente, yo sólo tuve la fortuna de estar aquí para recibirla. 

Ruby Sparks (2012) Jonathan Dayton, Valerie Faris

viernes, 29 de marzo de 2013

Encuesta: ¿Qué directores te gustan más?


En 'Cinema Paradiso' queremos saber qué director, de los 10 que podéis observar a la derecha de la página web, es el que más os gusta, y por ello desde hoy hasta los próximos 11 días podéis votar en la encuesta. La razón es muy sencilla, es de interés saber lo que os gusta para hacer el trabajo como os gusta. Y por qué mentir, también es de interés saber lo que no os gusta para poder escribir también acerca de los directores más 'marginados' de Hollywood.

Esperamos sacar fructuosas conclusiones, un saludo y FELICES FIESTAS!

jueves, 28 de marzo de 2013

Bienvenidos al Cinema Paradiso



¿Qué es 'Cinema Paradiso'? Por ahora, un sitio web y revista que pretende acercarte al cine de manera distinta ¿Sabéis cómo se hace una película?. En Cinema Paradiso te presentamos reportajes de producción, noticias, entrevistas, y crítica de cine (en la que tú también puedes participar). 

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